CRONICA DEL DÍA DEL MISIONERO BURGALÉS
El domingo, día 14 de junio,
celebramos en los pueblos de Villanueva de Argaño y en Palacios de Benaver el
día del “Misionero Burgalés”.
A pesar de que llevábamos unos días en
medio de grandes aguaceros, sin embargo tuvimos la suerte de disfrutar de un
día hermoso climatológicamente.
Ya sabéis que este día del “Misionero
Burgalés” es una celebración (y ya van 29) donde se pretende poneros en primer
plano a vosotros, sacerdotes, religiosos y religiosas y seglares, que habiendo
nacido a la fe en nuestras comunidades parroquiales, un día sentisteis la
llamada del Señor para anunciar la Buena
Nueva del Evangelio en pueblos y culturas diferentes a las de
origen.
La celebración de este año debía
celebrarse en el arciprestazgo de San Juan de Ortega y nos pareció obligado
celebrarlo en los pueblos que atendió pastoralmente nuestro querido y recordado
Martín Ángel Rodríguez, anterior Delegado Diocesano de Misiones, fallecido
inesperadamente. De esta forma hemos pretendido rendir un homenaje de
agradecimiento a Martinho y a tantos hijos e hijas de esta tierra de Burgos que
siguen dejando lo mejor de ellos y entregando sus vidas en el surco de la
misión.
La celebración comenzó a las 12 de la
mañana con la bienvenida de las autoridades a los misioneros y misioneras,
familias y amigos de las misiones. Los alcaldes de Villanueva de Argaño,
Cañizar, Villorejo y Palacios de Benaver agradecieron la vida y el testimonio
de los misioneros sintiéndose orgullosos de ellos. La emoción creció al
traernos el recuerdo de Martinho al que todos estimaban por su cercanía,
entrega y compromiso con los más pobres. Thomas, el sacerdote de la India , que ahora atiende
pastoralmente a estos pueblos tuvo también unas palabras muy hermosas y
sentidas. A continuación, como Delegado de Misiones, tuve la oportunidad de
saludar a los misioneros, a sus familiares y amigos y agradecer a los pueblos
su acogida. D. Francisco, nuestro arzobispo, expresó la alegría de encontrarse
entre nosotros para participar en esta celebración y nos invitó a acercarnos al
templo para la celebración de la
Eucaristía.
El templo de Villanueva no es muy
grande pero le tienen muy bien cuidado. En la torre habían colocado una gran
pancarta de Martinho. Muchos tuvieron que seguir la celebración desde fuera. El
coro del pueblo había preparado las canciones con un fuerte sentido misionero.
La oración de fieles y las ofrendas nos hicieron de nuevo presente la vida y la
entrega de todos vosotros, nuestros misioneros y misioneras. Después de la
eucaristía, el coro de danzas del pueblo de las Quintanillas nos deleitó con el
trabajo que vienen realizando para recuperar el folclore de nuestran tierra.
La comida la tuvimos en el polideportivo
del pueblo, engalanado por las banderas de los diferentes países y con mesas y
sillas para todos, organizado todo por los pueblos y algunos voluntarios de la Delegación de Misiones.
Por la tarde nos trasladamos al
Monasterio de las monjas benedictinas de Palacios de Benaver. Allí tuvimos una
oración misionera que presidió D. Andrés Picón, vicario general de la diócesis.
Fuimos desgranando poemas ante el famoso Cristo románico del monasterio,
canciones misioneras, el testimonio de Luis Carlos Rilova, misionero en
Zimbabwe, poemas de Martinho, oraciones a la Virgen. Las hermanas del
monasterio nos dieron la bienvenida y nos hablaron de lo que había supuesto la
presencia de Martinho como capellán de la comunidad. Otra hermana nos ayudó a
descubrir y profundizar en la relación entre misión y vida contemplativa,
precisamente en este año dedicado a la vida consagrada. Terminamos cantando la
salve popular a María, estrella de la
Nueva Evangelización..
Eran las siete de la tarde cuando
comenzamos a pensar en el regreso con el gozo y la alegría de haber disfrutado
de un día lleno de vivencias y de recuerdos, de encuentros entre familiares de
misioneros. Cuando ya íbamos acercándonos a los lugares de destino comenzó a
llover torrencialmente y de nublado. Muchos al despedirse preguntaban ya por el
lugar de la próxima cita, que ni nosotros aún sabemos dónde será.
Para mí fue un día de muchas emociones y, sobre todo, la oportunidad de saludar a muchos de vuestros padres, hermanos, familiares y amigos. Os agradecemos a todos los que os habéis unido en este día a través de vuestras comunicaciones. Si venís de vacaciones, no dejéis de visitarnos en
Un abrazo fraterno,
José
Manuel, Maite y voluntarios de la Delegación.