El nuevo equipo de gobierno pastoral ha tomado esta mañana posesión de sus nuevas responsabilidades al servicio de la pastoral diocesana. A pesar de su «fragilidad», los nuevos vicarios han agradecido la confianza depositada por el arzobispo y se han mostrado «disponibles» para ayudar al pastor de la diócesis a «amar y servir a todos».




«No somos perfectos ni los mejores, somos unos hermanos más». Así ha definido al nuevo equipo de gobierno pastoral quien a partir de hoy es el vicario general de la diócesis,Fernando García Cadiñanos. Para él, «la tarea encomendada no es fácil pues la Iglesia se enfrenta hoy a muchos desafíos, como la conversión pastoral, ser un hospital de campaña, ser una Iglesia de puertas abiertas y sinodal y estar al lado de los pobres». A pesar de la «fragilidad», y «necesitar la ayuda de todos», el nuevo equipo de gobierno ha querido «agradecer» la confianza que en ellos ha depositado el arzobispo y se ha manifestado «disponible» para «colaborar con él en –como tantas veces repite– amar y servir a todos».

El nuevo equipo del gobierno pastoral ha tomado posesión de su cargo esta misma mañana en la Casa de la Iglesia en presencia de los miembros de la curia diocesana, los delegados de pastoral, familiares y amigos y, como no, del arzobispo, don Fidel Herráez Vegas, ante quien han hecho profesión de fe y han jurado el cargo. Él mismo les ha exhortado diciendo que las nuevas responsabilidades que asumen son «servicios reales y nunca cargos de prestigio personal, no son plataformas de honor». «Lo vuestro ha de ser un servicio de gastarse y desgastarse cada día en anunciar el evangelio», ha insistido.

El consejo de gobierno pastoral es un organismo compuesto de varios vicarios, designados por el arzobispo, que ayudan al mismo en sus tomas de decisiones. En este sentido, el pastor de la diócesis ha asegurado que lo que se ha vivido esta mañana en la diócesis no es equiparable a «cambios en los directivos de una empresa», sino «un asumir responsabilidades al servicio de todos, hasta de quienes nos ignoran» en «representación del propio obispo».

El nuevo equipo de gobierno de la diócesis está compuesto ahora por seis vicarios episcopales y un secretario canciller. El nuevo vicario general será Fernando García Cadiñanos, hasta ahora delegado diocesano de Cáritas, una responsabilidad que compaginará solo en los próximos meses hasta la designación de un sucesor al frente de la institución caritativa. Es el que realizará las funciones del arzobispo cuando éste no está, salvo las que él se hubiera reservado de forma específica. Puede, por tanto, realizar cualquier tipo de acto administrativo en la diócesis cuando el arzobispo no está presente. Como vicario episcopal de pastoral, el arzobispo ha designado a José Luis Lastra Palacios, quien a partir de hoy tendrá que coordinar los departamentos que trabajan por llevar adelante las directrices pastorales marcadas por el consejo pastoral diocesano.

Los otros cuatro vicarios son de nueva creación; antes no existían o no tenían entidad de «vicaría». Así, Jesús Castilla Fuente, será el vicario episcopal para los sacerdotes; el salesiano Amadeo Alonso Arribas será el vicario para la vida consagrada (contemplativa y activa), y Vicente Rebollo Mozos ocupará la responsabilidad como vicario de asuntos económicos. Junto a ellos estará también Andrés Picón Picón, que «no será un vicario general bis», sino que ostentará el cargo de vicario episcopal-secretario del equipo de gobierno pastoral. Una especie de «comodín» al servicio de las necesidades de los otros vicarios, tal como lo ha definido el arzobispo. El equipo de gobierno pastoral estará formado, por último, por un canciller secretario general, responsabilidad que seguirá ocupando Ildefonso Asenjo Quintana.
Agradecimiento al equipo cesante
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El arzobispo, con los miembros del equipo cesante.

El acto de esta mañana ha comenzado con un «agradecimiento sincero» por parte del arzobispo a su predecesor, don Francisco Gil Hellín, y al último equipo de gobierno, del que formaban parte tres vicarías territoriales y una vicaría de cultura que ahora desaparecen como tales.

Ha sido el hasta ahora vicario de pastoral, Máximo Barbero, quien ha dicho unas palabras en nombre del equipo cesante. Ha pedido «perdón y disculpas si hubo error por nuestra parte» y ha mostrado su apoyo «a los que entran», «esperanzado» por la «renovación eclesial» que se ha llevado a cabo esta mañana.

 por Redacción (Web del Archidiócesis de Burgos)