"Es preciso soñar, volar muy alto aun con los pies llenos de barro."
Alegría y de plenitud que encuentro en mi camino de misionera.
Siempre he trabajado en la escuela con niños y jóvenes pues soy una religiosa Concepcionista
Misionera de la Enseñanza. Como resumir tantos momentos y causas de alegría y esperanza, aún en medio del dolor y de las dificultades que tejen la vida. Quizás una frase lo dice todo:
"Es preciso soñar, volar muy alto aun con los pies llenos de barro."
Este año los superiores me han pedido trabajar en una residencia de jóvenes universitarias y con un grupo de mamas que desean mejorar sus condiciones de vida familiar, con una alimentación más equilibrada, mejor presentada, y más sana para sus familias, utilizando de forma nueva y variada los diversos y ricos productos de la zona.
La alegría y entusiasmo de estas mamas es una fuente de gozo y esperanza en mi misión.
Quien me hubiera dicho que entre pucheros iba a ser tan feliz y es que como decía Santa Teresa "entre los pucheros anda Dios"
El compromiso con las jóvenes de visita y comunión con los presos en la
cárcel y con los
Huérfanos ha hecho que estas jóvenes miren un poquito más alto y se
comprometan con quien a su lado vive circunstancias penosas.
Bueno creo que me he alargado mucho, si de algo sirve aquí está mi
granito de arena.
Un abrazo.