Burgos, 20 de diciembre de 2017
Queridos hermanos, hermanas y amigos:
Es este mi primer saludo fraterno para cada uno de vosotros desde la Delegación de Misiones. Me dirijo a vosotros con la gran alegría de poder desearos de primera mano una feliz Navidad. Han sido numerosos los años en que felicitando la Navidad a la delegación deseábamos una buena Navidad para todos. En esta ocasión soy yo quien recoge las felicitaciones de unos y otros para hacerlas llegar a todos.
Me siento muy unido a vosotros y a vuestro trabajo pastoral. Vuestra dedicación y entrega al trabajo misionero de anunciar el Evangelio con gestos y palabras, testimoniando con vuestras vidas la fe en el Señor, edifica a toda la iglesia misionera, especialmente a nuestra iglesia que peregrina en la diócesis de Burgos, de donde sois originarios. La gran riqueza de carismas recibidos del Señor y distribuidos en nuestras humildes personas enriquecen el mundo y especialmente las gentes y lugares donde vosotros les compartís.
Os animo a continuar dando respuesta a la vocación a la que habéis sido llamados en medio de los pueblos más necesitados, ciudades o campos, infancia y juventud o adultos y ancianos, educación y sanidad o pastoral y sacramental. El mundo entero acoge y felicita vuestra labor como misioneros. En la diócesis estamos orgullosos de cada uno de vosotros y oramos por vosotros y por la fecundidad de la semilla que depositáis. Tenemos un recuerdo especial para vuestras familias que con tanta generosidad se han desprendido de vosotros para hacer que su fe se transmita a los lugares más recónditos de la tierra.
Que el Dios que se hace hombre, la Fuerza que se hace débil nos ayude a descubrir que se hace presente en las realidades con las que trabajamos. Deseando que paséis una feliz Navidad y un próspero año 2018, os saluda muy fraternalmente,
Ramón Delgado Lacalle
Delegado Diocesano de Misiones y Director de OMP Burgos
