Imagen del
cartel de la 71ª edición de la Semana de Misionología de Burgos que
se celebrará
del 2 al 5 de julio.
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La comunicación es una experiencia antropológica que responde a un modelo cultural. Se da en todas las culturas y religiones, pero es especialmente significativa y vertebradora del mundo occidental. Tanto el pensamiento grecorromano como el judeocristiano hicieron de la comunicación una necesidad esencial: reconocer a cada in- dividuo su valor en sí mismo como ciudadano o como hijo querido de Dios. Este valor del individuo se hizo derecho universal a partir de la Modernidad.
El desarrollo tecnológico del s. XIX permitió conectar aún más a los individuos gracias a las grandes infraestructuras y a los medios de comunicación de masas. Esta relación entre comunicación y técnica se desarrolló extraordinariamente en el s. XX, acuñando expresiones como «aldea global» o «mundo interconectado». De ahí que la comunicación se convirtiera en algo funcional: todo tiene que estar interconectado. Así sucede en el s. XXI donde las redes sociales han creado un universo digital paralelo y complementario del mundo real.
El desarrollo tecnológico del s. XIX permitió conectar aún más a los individuos gracias a las grandes infraestructuras y a los medios de comunicación de masas. Esta relación entre comunicación y técnica se desarrolló extraordinariamente en el s. XX, acuñando expresiones como «aldea global» o «mundo interconectado». De ahí que la comunicación se convirtiera en algo funcional: todo tiene que estar interconectado. Así sucede en el s. XXI donde las redes sociales han creado un universo digital paralelo y complementario del mundo real.
La comunicación ideal supone intercambiar, compartir y comprenderse. Sin embargo, esto se ha visto arrebatado por la funcionalidad, después por la técnica y, de forma inevitable, por los intereses económicos e ideológicos. La misión de la Iglesia es precisamente la comunicación del Evangelio de Jesucristo a todos los hombres. Es una comunicación paciente, gratuita, comprensiva y respetuosa que engrandece al ser humano en su dignidad. No es que la Iglesia sea experta, es que ésta es su misión. De ahí que ante el cambio de paradigma hayan surgido nuevas dificultades y oportunidades.
La cita veraniega de la Semana Española de Misionología llevará a Burgos el tema de la misión en la comunicación y la comunicación en la misión. Detrás del lema «Misión y Redes» no hay un intento de analizar la presencia de la Iglesia en las redes sociales, porque la Iglesia ya está con más o menos acierto. Eso sería reducir la comunicación misionera a técnica, a pura recepción y emisión de mensajes.
La Misión, al igual que la comunicación, es más que información. Supone una identidad, una cohabitación con el receptor, un respeto de su distancia y diferencia, un discernimiento entre valores e intereses, entre ideas e ideologías. Esto requiere tiempo y calidad. Lo curioso es que ambos, comunicador y receptor, no solo están conectados, sino que ya se conocen y comparten talento creativo. La Iglesia, cercana y atenta a todo los humano, debe reflexionar sobre este nuevo horizonte de la comunicación y la misión abierto por las redes sociales, con multitud de posibilidades, pero también, de intereses.
Para ayudar en esta reflexión, el programa de la 71ª edición de la Semana Española de Misionología contará con cinco ponencias y tres mesas redondas. La conferencia de apertura será pronunciada por el actual secretario de comunicación del Vaticano, Monseñor Lucio Adrián, que disertará sobre «Horizontes de la comunicación al servicio de la persona». Tras esta ponencia, el martes 3 de julio, el director del diario ABC, Bieito Rubido, presentará «La comunicación misionera y el periodismo misionero». A continuación, serán los profesores José Francisco Serrano (San Pablo CEU) y Ninfa Watt (Universidad Internacional de La Rioja) los que intervendrán con una ponencia titulada «La comunicación desde la perspectiva cultural» y «La comunicación desde la perspectiva pastoral», respectivamente.
El tercer día de la semana contará con la cofundadora del portal dontknown.net, Leticia Soberón. La exconsultora vaticana del Pontificio Consejo de Comunicaciones será la encargada de introducir a los asistentes en el mundo de las redes. Su ponencia lleva el sugerente título de «En-redados en la Misión». La última jornada contará con la presencia del exdirector de la agencia Zenit y fundador de Aleteia, Jesús Colina. Su ponencia analizará el «Futuro de la comunicación al servicio de la Misión». Como conferencia de clausura, Monseñor Ginés Ramón, presidente de Medios de Comunicación de la Conferencia Espiscopal, disertará sobre «La misión de la Iglesia en la comunicación».
La tres mesas redondas programadas afrontarán la correspondencia entre el binomio «Misión y Comunicación» con la participación de Luis Miguel Modino, misionero en Brasil, Laura Gómez Ruiz, de la agencia FIDES y el padre David Rolo, de la Fraternidad Misionera Verbum Dei, el martes 3. Las dos restantes tendrán lugar el miércoles 4. Por la mañana, la monja tuitera, Xiskya Valla- dares, la directora de la editorial San Pablo, María Ángeles López, y la actriz y directora de la escuela de actores First Team, Assumpta Serna, debatirán sobre «Las nuevas plata- formas de misión: redes sociales, editoriales y cine». Por la tarde, otra mesa redonda re- cogerá diferentes experiencias de la Misión: en la Procura Misionera Salesiana, a cargo de Ana Muñoz; en un medio digital de información como Elconfidencial.com, con Federico Quevedo; y en las redes sociales de Obras Misionales Pontificias, con Ana Fernández. Todos los actos podrán seguirse en directo a través de los canales de Twitter, Facebook e Instagram. El hashtag de la semana es #misionologiaburgos.
Por Carlos Izquierdo Yusta Secretario de la SEM18
(Publicado en Mundo Negro - Junio 2018)