La diócesis cuenta con 666 misioneros y, como cada año, serán homenajeados en este acto popular en el que participarán algunos de ellos, así como familiares, amigos y colaboradores con el mundo de las misiones. Asistirán también el arzobispo, don FIdel Herráez, y el obispo de Huancavelica (Perú), el burgalés Isidro Barrio.
El próximo domingo 15 de julio, la diócesis de Burgos celebra el «Día del Misionero burgalés». Se trata de una jornada en la que se rinde homenaje a todos aquellos misioneros que dedican su vida a llevar el evangelio a los diversos puntos del mundo, así como a sus familiares y a todas aquellas personas que colaboran con el trabajo misionero. El lema escogido para la celebración de este año, que se desarrollará en Briviesca, es «Misioneros: Cristo amando en nosotros».
La
diócesis de Burgos cuenta con 666 misioneros, entre los que se
encuentran laicos, religiosos y religiosas, sacerdotes y obispos; y
sigue estando a la cabeza en número de misioneros entre las diócesis
españolas, por detrás de Madrid y Pamplona.
El arzobispo, don Fidel Herráez, señala
en su mensaje para esta celebración que los misioneros «acogieron la
llamada de Jesús a salir de su tierra y a anunciar el Evangelio más allá
de su propia cultura, lengua y país. A través de su testimonio, nuestra
Iglesia local se agranda y se hace auténticamente católica. En su
respuesta, nos enriquecemos nosotros mismos que les enviamos. Con sus
relatos, nos hacemos partícipes de su ilusión y su espíritu, y nos
hermanamos con nuevos lugares, comunidades, gentes y retos que nos hacen
sentir la Iglesia universal como verdaderamente nuestra familia».
La
localidad de Briviesca cuenta con 76 misioneros y en el acto diocesano
estarán presentes agentes de pastoral que han trabajado en países
lejanos. Estarán invitados a asistir tanto misioneros como familiares y
amigos. El programa comienza a las 11:00 horas con un acogida en la
plaza. A las 12:00 horas tendrá lugar una charla-testimonio de don Isidro Barrio,
obispo burgalés en Huancavelica (Perú), y a continuación se celebrará
una eucaristía presidida por el arzobispo. Finalmente, todos los
presentes participarán en una comida de hermandad.