El Papa Francisco ha querido
estar cerca de los que más sufren las consecuencias de esta pandemia, en los
países más pobres. Por ello, ha abierto un Fondo de Emergencia internacional a través
de Obras Misionales Pontificias (OMP), para sostener el trabajo que la Iglesia
misionera realiza en esta crisis mundial. OMP España se une hoy a esta
iniciativa con la campaña #AhoraMásQueNunca, apelando a los españoles a
colaborar con los misioneros, en estas circunstancias tan difíciles.
José María Calderón, director de OMP España, se une a la
petición del Santo Padre de crear un Fondo de Emergencia internacional para
ayudar a los Territorios de misión, ante las graves consecuencias que la
pandemia puede provocar en las zonas más pobres del planeta:
“Desgraciadamente la situación causada en
España por el Covid-19 es terrible, en todos los aspectos: de
muertos, de contagiados, de personal sanitario enfermo, de falta de material y
de medios para trabajar con una cierta seguridad… ¡y la que nos viene encima a
nivel económico!”, explica.
Sin embargo vamos viendo cómo esta pandemia está poco a
poco haciéndose hueco en la vida de los países de África, Asia, Oceanía y
América, que cuentan con muchos menos medios que nosotros, y en
algunos sitios tienen unas graves dificultades para poder vivir el
confinamiento, la disciplina a la hora de las relaciones, ¡la forma de vivir
los duelos y los entierros! Por eso, los misioneros ya nos están
dando la voz de alarma… ¡van a necesitar mucha oración y muchas ayudas por
nuestra parte!”, afirma.
“OMP es el canal que el Santo Padre y la Iglesia
tienen para hacerles llegar esa ayuda, tanto espiritual como
material. Por eso hemos decidido sacar esta campaña. Gracias a todos los que
decidan colaborar”, concluye.
Llegar a cada una de las parroquias misioneras
El Papa fue el primero en colaborar con este Fondo, con 750.000$. A través de
Obras Misionales Pontificias, el instrumento que tiene la Santa Sede para
sostener a las Iglesias más jóvenes, este dinero llegará a todas las
comunidades afectadas en los países de misión a través de las estructuras e
instituciones de la Iglesia. Este Fondo es internacional,
y cuenta con la capilaridad de Obras Misionales Pontificias, que llega a 1.111
Territorios de Misión, y sostiene el trabajo de los misioneros
y de cada una de las parroquias en estas zonas.
Estos
territorios representan un tercio de las diócesis del mundo, y en ellas
vive casi la mitad de la población mundial. Allí la Iglesia hace un
enorme trabajo de evangelización y promoción humana. De hecho, en ellas la
Iglesia sostiene 26.898 instituciones sociales (hospitales,
dispensarios, residencias de ancianos, orfanatos...), y 119.200 escuelas
-más de la mitad de las que sostiene la Iglesia en el mundo-. En los últimos
30 años, la Iglesia ha abierto en misiones una media de 2 instituciones
sociales y 6 escuelas al día.
Todo este trabajo que la Iglesia realiza necesita apoyo económico, y lo
recibe de forma habitual a través de Obras Misionales Pontificias, en campañas
tan conocidas como el Domund. Pero en estas circunstancias tan especiales, ya
hay peticiones de ayuda extraordinarias.
El Santo Padre ha pedido a los fieles y a las entidades de la Iglesia que
tienen la posibilidad y lo desean, que contribuyan a este Fondo de Emergencia a
través de las Obras Misionales Pontificias de cada país.