Muy trabajadora con una espiritualidad mística, así la define el obispo de Chimbote, Mons. Piorno. Fallecida, tras la agresión del pasado 20 de abril, hoy se celebra su funeral entre la tristeza de quienes la querían y apreciaban la labor que llevaba adelante. Miembro de Operazione Mato Grosso, una ONG dedicada a trabajar por los más pequeños de América Latina, Nadia estuvo en Perú como laica misionera desde 1995, tras un primer año de experiencia en Ecuador.
Originaria de Giavenale, distrito de Schio, provincia y diócesis de Vicenza, Nadia, de cincuenta años, estaba a cargo de la gestión de seis jardines de infancia y una escuela primaria en un barrio pobre de Nuevo Chimbote, en la costa centro-norte de Perú. En Italia, en la diócesis de Vicenza, entre los voluntarios misioneros de la ONG, en el Centro Misionero de Perugia, se han sucedido los momentos de oración y recuerdo por alguien que había dedicado su vida literalmente a los demás.
El miércoles 20 de abril, entre la noche y las primeras horas del día, fue agredida en su habitación mientras dormía. En la casa “Mamma mia”, no estaba sola, pero el resto de jóvenes que en había en la casa vivían en otro ala y por eso no escucharon ningún ruido. Por la mañana, al no verla llegar a desayunar, se alarmaron y pidieron ayuda. La encontraron en estado grave pero aún con vida. Primero el traslado al hospital local, donde la estabilizaron y luego el traslado al hospital mejor equipado de la capital, Lima, un viaje de seis horas. Operación que parecía que había salido bien, pero le sobrevino un paro cardiaco. La policía considera que el ataque es inexplicable, ya que Nadia era querida por todos. Sin embargo, Nuevo Chimbote es una zona peligrosa. Es un barrio de chabolas que ha crecido de forma desmesurada con la llegada constante de gente desesperada desde pueblos muy pobres de los Andes. Es difícil establecer cuántos habitantes tiene. Nadia solía ir a las casas para llevar alimentos, una tarea más que ella asumía junto a muchas otras. Es el primer ataque que sufren las voluntarias y voluntarios de esta ONG fundada por el padre Ugo de Censi.
Mons. Piorno, obispo de Chimbote, que la conocía la recuerda “como una persona muy dedicada al trabajo, pero también de gran espiritualidad, la definiría como una mística”. El obispo ha expresado su más sentido pésame y cercanía a los padres, a los demás familiares de Nadia y a la diócesis de Vicenza. “Ella no era una persona a la que le gustaba hablar, celebrar reuniones, era una que actuaba”. Ha agradecido la labor que llevaba Nadia y que llevan los voluntarios de Operazione Mato Grosso: “Aquí en Chimbote lo vemos en la labor educativa, desde la escuela agrícola, hasta la secundaria, hasta primaria y jardines de infancia. En los últimos meses las escuelas no se han abierto, pero los comedores nunca han dejado de cocinar para los más pobres, que son muchos aquí”.
OMPRESS-PERÚ (28-04-21)