Ayer en la fiesta del patrón de las misiones y en el aniversario de nuestro seminario Menor S. Francisco Javier, no podemos menos de poner nuestra mirada en este santo misionero S. Francisco Javier, escuchar sus palabras contemplar su vida e imitar su ejemplo.
Dentro del mundo de las misiones es referente y obligatorio conocer el ejemplo de este santo, con una profundidad de celo apostólico inigualable, solo leer sus cartas nos pone de manifiesto la talla misionera de S. Francisco Javier, un Santo con un fuego misionero en su corazón como el de Jesús por salvar almas para Dios para prender el mundo e luminar toda la Iglesia. A pesar de su corta vida meno de 50 años, pero tan lleno del celo misionero y con un amor de misión ad gentes tan ardiente que arrastra y contagia a quien le escucha y contempla, en tan corto tiempo convirtió a tantas almas para Dios en las tierras Orientales de la India, Asia, donde trabajó y muriendo en la isla de Changchun junto a China y hasta hoy las ascuas de su fuego calientan el corazón de muchos hombres y mujeres que siguiendo su ejemplo han salido de su patria y han cruzado fronteras para salvar almas para Dios los misioneros ad gentes hombres y mujeres de corazón generoso y noble. Por ello la Iglesia le declara patrón de las misiones. Y S. Ignacio le diaria a S. Francisco Javier:” un corazón tan grande y un alma tan noble no pueden contentarse con los efímeros honores terrenos, tu ambición debe ser la gloria que dura eternamente “
En sus cartas a S. Ignacio nos describe lo que el evangelio nos dice Jesús: “al ver a la muchedumbre extenuadas y abandonadas como ovejas sin pastor le dio pena de ellas, y nos dice la mies es abundante pero los trabajadores son pocos rueguen al dueño de la mies que envié obreros a su mies”Mt.9, 35ss
Así dice S. Francisco Javier:” En estos lugares no son cristianos simplemente porque no hay quien les haga tales ...me vienen ganas de recorrer las universidades de Europa y ponerme a gritar como loco para impulsar a los que poseen más ciencia que caridad :¡ay cuantas almas por vuestra desidia quedan excluidas del cielo… y cuantos se salvarían del infierno si dejando de lado las ambiciones y negocios humanos se dedicarían a la voluntad de Dios diciendo en su corazón :Señor aquí me tienes ,¿Qué quieres que haga? .”
Un santo predicador hasta la muerte que le alcanzó en las puertas de China, donde cae gravemente enfermo y muriendo en 1552 ,canonizado el 12 de marzo 1622, el mismo día que los grandes santos como Santa Teresa de Jesús ,S. Ignacio y S. Felipe Neri o S. Isidro Labrador .
Un santo que nunca se pasa de moda, un santo que va con lo que hoy requiere la Iglesia una Iglesia en salida. Misionera, siempre misionera nada le detiene, en salida desafiando a los tiempos y a las mayores adversidades del camino, con un corazón ardiente de amor y en su mano el crucifijo de un Cristo que da la vida por amor como la diera el, sediento de conquistar almas para Dios.
Ejemplo de vocación misionera ad gentes, como queremos hoy nuestra Iglesia, que no nos dé miedo a decir Si a Dios que nos llama. Por ello hoy pedimos por nuestros seminaristas y misioneros, para que S. Francisco Javier les llene de su fuego misionero, les acompañe en el camino de la misión y sigan sus huellas misioneras, para lanzarse a un mundo que necesita más que nunca. Del fuego del amor divino que ilumina la oscuridad y deshace la frialdad de los corazones acomodados e indiferentes ante la necesidad de tantos hombres y mujeres que necesitan ser sacudidos por el Espíritu santificador y conocer el camino de la felicidad no pasajera, sino de la que permanece para siempre. La que Jesús ha traído para todos y muchos aun no la conocen.
S. Francisco Javier ruega por nosotros y enséñanos a llenarnos del fuego divino y decir como tú: Aquí estoy Señor envíame.
Mons. Rafael Cob