Queridos misioneros, misioneras y amigos que compartimos misión:
Cuando todos queremos subir y subir, Dios se empeña en bajar y bajar. Se encarna. Dios se acerca más a nosotros, se pone a nuestro lado para que seamos lo más parecido a Él. Y para eso Él se hace lo más parecido a nosotros. La felicidad está en sentir el amor: dar y recibir.
El Nacimiento de Jesús pobre y humilde, fue una “revolución” silenciosa y decisiva que generó una transformación fundamental de la humanidad. La Navidad es el gozoso cumplimiento de la promesa de salvación de Dios, en quien ponemos nuestra Esperanza.
Os deseo que paséis unas felices fiestas y gracias a todos, por hacer que ese niño Dios siga naciendo en vuestros corazones, gracias por todo vuestro trabajo por llevar la buena noticia hasta el confín del mundo.
FELIZ NAVIDAD Y PROSPERO AÑO 2026
OS DESEAN
Maite Domínguez y Equipo de Misiones

















































