El programa Misioneros por el Mundo muestra hoy la labor de los misioneros en la Selva de Perú
No te pierdas esta
entrega de “Misioneros por el mundo” hoy en 13TV a las 21:15h, en la que
seguirás descubriendo nuevos rostros de los 13.000 misioneros españoles que
están entregando su vida a Dios y a los demás en todos los rincones del mundo.
El
programa misioneros por el mundo presenta a cuatro misioneros, 3 burgaleses y
una palentina, que viven en San Ramón (provincia de Chanchamayo), en una región
de 40.000 habitantes, con apenas 2 parroquias, y con poblaciones muy dispersas
entre sí.
Conoceremos
a tres misioneras religiosas Franciscanas del Espíritu Santo que a pesar de ser
octogenarias y de llevar muchos años como misioneras, tienen una vitalidad desbordante.
Casilda Rilova, Franciscana del Espíritu Santo (Franciscana de Montpellier), nacida en Sasamón (Burgos) colabora estrechamente en la parroquia, donde prepara a niños y adultos para recibir los Sacramentos de la Iniciación Cristiana. Margarita Torrecilla, Franciscana del Espíritu Santo (Franciscana de Montpellier), nacida en Valluércanes (Burgos) que es enfermera, atiende un hogar donde son abandonados ancianos, niños, discapacitados… y no duda en coger su moto para ir a evangelizar a los sitos más inhóspitos, donde la mujer es especialmente marginada. También Felicidad Labrador, con más de 55 años en Perú, la mayoría en Lima, se encuentra ahora en Huacará, donde acude infatigable a las casas de los ancianos que no pueden ir a la parroquia, para llevarles la comunión.
Casilda Rilova, Franciscana del Espíritu Santo (Franciscana de Montpellier), nacida en Sasamón (Burgos) colabora estrechamente en la parroquia, donde prepara a niños y adultos para recibir los Sacramentos de la Iniciación Cristiana. Margarita Torrecilla, Franciscana del Espíritu Santo (Franciscana de Montpellier), nacida en Valluércanes (Burgos) que es enfermera, atiende un hogar donde son abandonados ancianos, niños, discapacitados… y no duda en coger su moto para ir a evangelizar a los sitos más inhóspitos, donde la mujer es especialmente marginada. También Felicidad Labrador, con más de 55 años en Perú, la mayoría en Lima, se encuentra ahora en Huacará, donde acude infatigable a las casas de los ancianos que no pueden ir a la parroquia, para llevarles la comunión.
Con
51 años, el padre
Alfonso Tapia, sacerdote diocesano incardinado en Perú, nacido en Burgos, es el joven del grupo. Siendo profesor de Matemáticas, Alfonso llegó a Perú como voluntario. Allí sintió la llamada del Señor para ser “sacerdote misionero”. En San Ramón, como confesó al periodista durante el reportaje, están “en el paraíso”, y somos nosotros, dijo entre bromas lo que estamos “en una selva de cemento”.
Alfonso Tapia, sacerdote diocesano incardinado en Perú, nacido en Burgos, es el joven del grupo. Siendo profesor de Matemáticas, Alfonso llegó a Perú como voluntario. Allí sintió la llamada del Señor para ser “sacerdote misionero”. En San Ramón, como confesó al periodista durante el reportaje, están “en el paraíso”, y somos nosotros, dijo entre bromas lo que estamos “en una selva de cemento”.