El día 6 de Enero Monseñor Rafael Cob, obispo de Puyo, (Ecuador) celebraba 15 años de Ordenación Episcopal. Rafael Cob es misionero de nuestra diócesis de Burgos. Desde aqui nos unimos al Pueblo u Comunidades de Puyo (Ecuador) para agradecer al Dios de la Vida su ministério y su servicio al Reino de Dios al frente del Vicariato de Puyo. Nos alegramos y celebramos contigo, Rafa, tu vida, tu sacerdócio y tu ministério Episcopal. Sabes que desde Burgos te queremos, te acompañamos y rezamos por ese pueblo y Comunidades a las que dedicas tu vida. FELICIDADES.
Transcribimos a continuación la carta de Rafael Cob y alguna foto, que nos há mandado a la Delegación, en este día de en que el Vicariato de Puyo celebró com él su ministério episcopal:
15
ANIVERSARIO EPISCOPAL:
(Los
años pasan, el amor permanece)
6 DE NERO 2014
En este quince
aniversario de mi consagración episcopal, trae a mi recuerdo no una
fecha rosada por ser 15 años desde aquel día en que Dios
quiso regalarme este don que no merecí ni nunca busqué.
Este
año quiero recordar aquel hombre que este año la Iglesia
canonizará como el santo de la nueva evangelización , evangelizador
y misionero por excelencia de los últimos tiempos , Juan Pablo II, al
pensar que un santo puso sus manos sobre mi cabeza para implorar que el
Espíritu Santo llenara mi vida y me diera la fuerza y su luz para cumplir
la nueva misión que me encomendaba el primado de Pedro , que
un santo me pusiera el anillo en mi dedo para recordarme que quedaba
desposado con la Iglesia de Cristo y me diera su cayado como
pastor dispuesto a dar la vida por las ovejas. Que un santo me diera el
abrazo de la paz para recordarme que he de ser referente vinculo de
comunión y unidad de la Iglesia católica, apostólica y
romana. El darme con el episcopado el poder consagrar nuevos sacerdotes
que continúen la tarea de ser otros cristos que prolonguen el
misterio eucarístico y su presencia, lleven el mensaje misionero
Id y enseñad a todos los pueblos la Buena Nueva , es un acontecimiento
tan vital en la historia de mi vida ,que deja a uno anonadado, y
cuestionado para decir ¿Por qué a mí? No es solo un recuerdo presente en
mi mente y en mi corazón que uno pueda contar cada detalle de lo que
ocurrió en aquel día y en aquel ambiente romano dentro
de la Basílica de S. Pedro .
Han
pasado 15 años , parece que fue ayer pero no, han salido muchas
canas, hemos recorrido muchos Kilómetros, por tierra , por agua o por aire,
pisando lodo o surcando ríos, cruzando la selva por arriba y por abajo ,
esperando que el sol y la lluvia de los días y las noches dieran
vida a la frondosa y exuberante vida amazónica donde Dios me mandó
apacentar su rebaño. 15 años de vida episcopal también dan el
tiempo suficiente para beber el cáliz de la amargura y el vino de la
alegría , para madurar en el altar de la cruz y sembrar la fe, la
paz y la esperanza, como los pies del mensajero que anuncia la paz.
También como los reyes en aquella Epifanía , hemos quedado por
momentos con la estrella oculta en el camino peregrino, y
reemprender el camino de la fe que nos lleva a Jesús, y hemos visto
volver a brillar la estrella de Belén que nos guía y nos llama a una entrega
más generosa y total en el día a día ,forjando entre tristezas y
alegrías los sueños de Dios.
15
años, como un adolescente que apenas se abre a la vida y contempla
pensando que tiene toda una vida joven por delante, que desafía las
tormentas y se levanta como un brazo de mar que rompe entre las
olas hasta llegar a la orilla de la pacifica playa.
Cuando
miramos adelante con nuevos horizontes pastorales hemos de hacerlo
conscientes de que lo sembrado y construido en el camino debe
darnos la experiencia de que no lo hemos hecho solos, sino con una
comunidad de hombres y mujeres que Dios puso a nuestro lado y en nuestro camino
y han creído en su palabra, no hemos arado en el mar ni sembrado en el
desierto. Sabemos que detrás nuestra voz estaba la Palabra que era luz y
vida para nuestras gentes ,que detrás de nuestra s huellas que los pies dejaron
en el sendero , otros llegan detrás siguiendo el camino del
espíritu que mueve los corazones misioneros para seguir
construyendo su Reino. De nuevo decimos a Dios en este aniversario
,Gracias por tu amor para conmigo, cuenta conmigo porque yo cuento
contigo.
Me
gusta como a vosotros la novedad de la Navidad que hace con su amor todo nuevo,
los 15 años de una fiesta rosada habla de una rosa cuyo color nos puede
hablar de una brisa suave donde Dios se manifieste , de un amor
nuevo que nace, de una ilusión nueva que fluye en la mente, estoy viendo aquel
rosal que estaba junto a la puerta de mi casa cuando era niño ,
cargado de rosas cuyo color era el bello rosado, que provocaba
llevarlo a la nariz para oler su fragancia, rosal del cual
cortábamos sus flores para poner en el altar a la
Virgen . que felices nos sentíamos en aquellos años de infancia .
hoy parece que las rosas ya no tienen la fragancia de antes ,aunque
tenga el color que a capricho del hombre le queramos dar. Quisiera pedir a Dios
que nunca perdamos la fragancia de su amor , ese oler a oveja que dice el
Papa Francisco u olor a sacrificio, ese olor a incienso de oración
u olor a servicio. Importante es que la vida sea siempre testimonio de entrega
haciendo las cosas con amor.
Parece
que con el Papa Francisco llegó la nueva primavera a la Iglesia , me encanta
cada día sus nuevos mensajes con una palabra que encandila y que con la fuerza
del “coraje” que anima, podemos mover montañas. También le pido a
mi Dios el coraje para seguir luchando, abriendo trocha en esta selva ,
mar adentro como diría Juan Pablo II, ir mas al fondo, y como dice
magistralmente el Papa en su discurso a los superiores religiosos
“despierten al mundo” y mirando a los religiosos/as pensar ”estas personas van
más allá del horizonte mundano” pidiendo “ sean testimonio de un modo
distinto de hacer, de actuar y de vivir” Nada fácil el desafío
que nos pide a todos, pero necesario hacer ese esfuerzo y como nos recuerda, la
prioridad de la vida consagrada: “la profecía del Reino que no es negociable” y
vuelve a decirnos que nos puede haber faltado coraje para no sentir las
frustraciones apostólicas “ que Bendición de Dios tenemos en la Iglesia
Católica con este Papa, que con tanta radicalidad nos propone la renovación de
la Iglesia, todo ello llevará dolor y cruz de la que él tanto habla, para
de verdad sentirnos discípulos de Cristo, así terminaba diciendo a los
religiosos “gracias por su espíritu de fe y la búsqueda del
servicio…y también por la humillaciones por la que tienen que
pasar: es el camino de la cruz, gracias de corazón “
También yo en este día quiero agradecer a los sacerdotes jóvenes y mayores
de nuestra Iglesia que juntos con sus virtudes y defectos construyen la
Iglesia de Jesús en esta tierra, gracias a las congregaciones religiosas que
con su trabajo evangelizador están tejiendo esta Iglesia misionera del
Vicariato de Puyo, a todos misioneros laicos comprometidos, con los que desde
su presencia activa han optado por ser protagonistas en la misión dentro de
nuestro proyecto pastoral para convertirse en también en discípulos
misioneros de Jesús en misión permanente por la vida.
Si al empezar las santas misiones populares como trabajo prioritario de
nuestra Iglesia les pedía corazón ardiente, manos suplicantes y
pies de peregrino, hoy de nuevo les pido que unidos oren así
por mí, en este aniversario de mi consagración episcopal para que sea
fiel al amor que Dios ha puesto en mí , para que sea como siempre
he querido ser, un servidor fiel allí donde Dios más me necesite con mi lema
episcopal: haced todo con amor . Gracias.
R. Cob