Jorge, misionero burgalés en Zambia |
"El domingo 15 de Junio hemos celebramos en
Trespaderne el Día del Misionero Burgalés. Familias de misioneras y misioneros,
sacerdotes, religiosos y laicos nos hemos sumado a esta fiesta diocesana para
dar gracias, para orar juntos y para manifestar la cercanía de unos con otros,
entre otras cosas.
Yo estuve presente en este Encuentro festivo.
Hace unas semanas llegué de vacaciones. Por si no me conoces, soy Jorge López,
sacerdote diocesano y fui a Zambia hace dos años a través del IEME. Desde hace
unos meses estoy en Mufumbwe después de pasar varios meses en Kasempa
aprendiendo el Kaonde.
A través de este blog quiero compartir con vosotros una experiencia de allá. Es muy
sencilla pero a mí me fue ayudando a entender, a descubrir y a estar cada día
más cerca de aquellas comunidades.
Mutende y Lusekelo son dos niños que s
acercaban a la visión casi todos los días a buscar los mejores mangos. Dicen
los entendidos que nuestros árboles son de los mejores dan muchos y sabrosos
frutos. Aprovechaba cuando bajaban del árbol cargados de piezas de fruta para
estar con ellos. Yo quería hacerme entender y procuraba abrir los oídos para
descifrar sus gracioso Kaonde. Eran momentos de vivir la alegría.
Los primeros meses de mi presencia en Zambia
fueron difíciles, días de escuchar, de mirar, de amar, y dejarse querer. Me
tuve que hacer como un bebé. Nacer de nuevo. Era difícil hacerse entender. Pero
una alegría interior iba recorriendo por mis venas.
Todos los días esperaba que viniesen mis
amigos, podíamos hablar o comunicarnos y ellos podían saciar un poquito se
hambre. El precioso árbol nos ofrecía cada día una buena sombra y cada mañana
regalaba a aquellos niños nuevos frutos. Yo era incapaz de subir y de andar por
las ramas como lo hacían ellos, pero al bajar siempre compartían los mejores
mangos para mí y reservaban otros pocos para sus hermanos.
Mirad, Dios nuestro Padre es el árbol –el mango-.
Él nos regala todo, nos cobija y protege.
Los frutos son el Evangelio, son la Palabra.
Cuando saboreas la Buena Nueva en medio de un pueblo o una cultura que no es la
tuya ye va llenando de vida, te va haciendo entender y comprender, te va
moldeando, te va ilusionando.
Los niños, son los pobres. Te lo dan todo, te
abren su vida y su casa, su familia y su cultura. Te lo enseñan todo y no se reservan
nada.
Queridos amigos hagamos que nuestra Iglesia
sea más misionera, unas comunidades cristianas, unas familias y unos grupos que
estén atentos al pobre y al que sufre, al que tenemos cerca y al que vive
lejos. Una Iglesia abierta, cercana, entregada, solidaria.
Matuende y Lusekelo significan paz y alegría.
Paz y Alegría es lo que os quieren regalar los hermanos y hermanas de Zambia a
todos vosotros. La alegría de evangelizar y la alegría de se evangelizados".
Feliz día del Misionero y Misionera.
Jorge López. Misionero en Zambia.