"Asía y Oceanía territorios de misión"
ha sido el tema del encuentro de trabajadores y voluntarios de este año de las Delegaciones de Misiones y OMPs, que se
ha celebrado los días 17 y 18 de Febrero. De la Delegación de Misiones de
Burgos hemos participado cuatro personas, Gloria, Lina Teresa, Antonio y yo
(Maite).
Para mí ha sido mi primer encuentro y realmente vengo emocionada.
Sus testimonios, sus vivencias, la
realidad con la que conviven y todo ello contando desde lo más profundo del
corazón de la fe.
Escuchar en primera persona como la
Fe de una abuela, ha sido capaz de transmitirla a sus nietos, en un país en el
que la fe cristiana es clandestina.Ser misionero es ser fermento de la presencia del Señor en lo sencillo y cotidiano de sus vidas.
En Camboya son religiosos, nuestra misión es profundizar, purificar y estar en diálogo con la fe, nos cuenta Mons . Kike Figaredo.
Por la tarde nos trasladamos a la
sede de OMP, donde la Delegación de Orense, nos cuentan ¿Cómo se acompaña a los
misioneros en destino?. Nuestro trabajo no es solo cumplir una tarea, obedecer
unas órdenes o cumplir un horario, tiene que ser casa que acoge, ojos con
mirada cercana, para contemplar y gozar de la misión.
Desde la delegación de Logroño, nos motivaron
como sensibilizar a los niños en el ámbito de la escuela, son la ventana del
futuro, abierta para la misión.
Al día siguiente en la mesa redonda,
los testimonios de los misioneros/as fueron impactantes, como todo el mundo habla un mismo idioma,
cuando se habla y se vive desde el corazón en lo cotidiano de la vida se
siembra la semilla de la Fe.
El misionero, tiene que ser como “La Jirafa, el animal con el corazón más
grande, ve a larga distancia, convive en armonía, es líder cercano que
acompaña” concluye Mons. Kike
Figaredo las jornadas.
Maite.