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EL PADRE ALEJANDRO: HOY ALZÓ SU VUELO AL AZUL DE LA ETERNIDAD

“EL CARMEN, tierra de fe y tradiciones” - como reza el eslogan oficial de esta comuna de Ñuble, escribe en su historia el día de hoy, el deceso de uno de sus grandes líderes espirituales que el memorial colectivo del pueblo guardará en los anales de su historia bajo el alero de la vida sacramental, pues el sacerdote Alejandro García González hoy once de mayo de este año, ha pasado de la sombra a la luz, remontando su vuelo al azul de la eternidad para encontrarse cara a cara con el rostro sereno del Divino Redentor, de cuya mano entrará a los confines del infinito, guiado por los pasos del nazareno con esa misma pulcritud con que el sacerdote español guió en esta tierra a aquellas almas que bajo su ministerio sacerdotal iluminó para honra y gloria de Dios Padre Todopoderoso.
Quienes a estas alturas se imponen del deceso del octogenario del Padre Alejandro – como sencillamente se hacía llamar – evocarán mil recuerdos de aquella voz de marcado sello hispano que llegara a convertirse en el segundo sacerdote con más larga estadía en la administración de la Parroquia Nuestra Señora del Carmen, acá por las tierras cercadas por los límpidos y acuosos brazos de los lechos hídricos del Palpal y el Diguillín.
Muchos evocarán cuando el alegría de la llegada un nuevo ser a este mundo recibía el sacramento del bautizo; cuando a la edad de discernir, cirio en mano los hombres y el santo rosario en su diestra las damas venían a recibir de su mano firme y piadosa su primera comunión; cuando adolescentes motivados por la libre voluntad llegaron al altar para confirmar su fe en Cristo Jesús; cuando llamados por el amor consintieron unir sus vidas en matrimonio; cuando cumplida su misión en la tierra, recibieron del sacerdote la bendición final antes de dar cristiana sepultura a los seres queridos que nos dejaron su legado en esta bella tierra que los acogió en su última morada..sin duda, miles de acciones en las cuales el sacerdote dejó su sello impreso para la posteridad de los tiempos.
Alejandro García González, a quien Dios hoy ha llamado al descanso eterno, no fue un pastor que solo brilló con luz propia tras el púlpito, pues bajo la sotana se erguía la estatura moral de un hombre que llegó al pueblo no solo predicando con voz firme los principios de la fe, sino que fue un aporte decisivo para el desarrollo social y cultural del pueblo.
Impulsor de una integración comunitaria que se transforma en un engranaje poderoso que mueve el quehacer de la iglesia local.
Así de la mano carismática, sólida y tangible como el acento de su voz, tenía el poder de la persuasión para guiar la senda de la juventud a través de los centros juveniles que formó al alero de su vida pastoral, instituidos no solo teniendo como base los postulados del catolicismo, sino que promoviendo ápices de la cultura y el deporte, entre otras variantes en que sustentó sólidos valores para una sociedad a la cual el cura español prodigó la simiente de un rol protagónico, ese mismo que abrigó nuevas esperanzas para tantos feligreses carmelinos que junto a él recorrieron la senda apostólica que por diecisiete año desarrolló en El Carmen.

SENCILLO Y SENTIDO POSTRER HOMENAJE
Hoy , desde esta humilde tribuna, vaya un sencillo pero sentido homenaje escrito en su memoria, como testimonio para sus familiares de la gratitud de un pueblo lejano de aquella España que llora sus miles de muertos, pero en especial, el día de hoy, sentimos el deber moral de abrazarnos fraternalmente junto a los suyos que en su patria natal, quienes despiden a un siervo de Dios que fue parte de nuestra historia: Padre Alejandro, aquí por la gran catedral virtual, como postrer homenaje dejamos su imagen en la nave central de la parroquia Nuestra Señora del Carmen, para decirle que descanse en paz en los brazos de Dios nuestro Señor.