No es el primer libro que el misionero dedica a China. Ya en 2014 presentó “Pinceladas. Desde China con amor”, que recogía las entrañables cartas del padre Xie, el “nombre” chino de Daniel Cerezo, a sus amigos de España escritas en diversos momentos desde la misión. Ha sido misionero durante más de un cuarto de siglo en Hong Kong, Macao y China continental, y antes, como no podía ser de otra manera para un religioso que sigue a Daniel Comboni, en África. Por ello, reúne una visión excepcional de la evangelización como acercamiento a la cultura y, sobre todo, al encuentro con las personas.
“La cortina de bambú”, que publica la Editorial Mundo Negro, recoge “un mosaico de personas del mundo chino, en su mayoría cristianos, en situaciones poco o nada conocidas en el mundo occidental”. Como anima el libro: “Abre la cortina y te fascinará inmiscuirte en las comunidades cristianas de China donde manifestar la propia fe y seguir con coherencia al Maestro, puede costarle a uno la cárcel, el arresto domiciliario, los campos de concentración o el control asfixiante de la dictadura comunista. Como el bambú azotado por el viento, así el pequeño y minoritario David afronta el vendaval de Goliat, con desparpajo y habilidad, en medio de la persecución”.
OMPRESS-BURGOS (19-10-21)